Todas
las madres siempre esperamos con anhelo la llegada del nuevo bebe y se “supone”
es una época feliz.
Es
normal que después del parto tengamos sentimientos temporales de tristeza, que
lloremos de la nada, por que muchas veces nos sentimos cansadas, pues no
dormimos las horas necesarias, confundidas de no saber que quiere el bebe.
Pero estos sentimientos de tristeza o de desanimo, suelen aparecer en los primeros días después del parto y desaparecer unas semanas después.
Pero estos sentimientos de tristeza o de desanimo, suelen aparecer en los primeros días después del parto y desaparecer unas semanas después.
Después del parto nuestros cuerpos sufren de muchos cambios hormonales y
químicos. La
depresión posparto se manifiesta de diversas maneras que tienen implicaciones
físicas, emocionales e incluso espirituales, simplemente nos sentimos
confundidas con la gran responsabilidad que tenemos ahora de atender a un bebe,
y queremos ser “súper mamas” y “súper
esposas”, todo al mismo tiempo.
Nosotras
tenemos que tener claro que a cualquiera le puede dar depresión post parto, y
que no es nada malo, tenemos que tener eso bien claro.
Cuando nació mi tercera hija, fue muy difícil para mi, pues vivía en otro país, y a pesar de la ayuda de mi mamá y mi esposo, entré en una depresión, me vi ofuscada al no poder atender a mi familia y a la bebé, sentía que yo era la peor persona por no poder hacer todo lo que yo quería, en un momento me sentí inútil para todo, y empece a darme cuenta que esos sentimientos no eran normales y que seguramente estaba pasando por la depresión post parto, pero me daba pena hablar de ello, pues no quería parecer débil, pero un día me decidí y hable con mi esposo y juntos empezamos a ver los síntomas como:
Cuando nació mi tercera hija, fue muy difícil para mi, pues vivía en otro país, y a pesar de la ayuda de mi mamá y mi esposo, entré en una depresión, me vi ofuscada al no poder atender a mi familia y a la bebé, sentía que yo era la peor persona por no poder hacer todo lo que yo quería, en un momento me sentí inútil para todo, y empece a darme cuenta que esos sentimientos no eran normales y que seguramente estaba pasando por la depresión post parto, pero me daba pena hablar de ello, pues no quería parecer débil, pero un día me decidí y hable con mi esposo y juntos empezamos a ver los síntomas como:
• Un
desánimo que duraba la mayor parte del día.
• El hecho de no mostrarme feliz con el recién nacido.
• Una cara abatida o de preocupación.
• Tristeza permanente.
• Sentimientos de culpa.
• Indecisión en asuntos cotidianos sencillos.
• Un
estado notable de irritación,
especialmente
cuando el bebé está molesto o llorando.
• Tener dificultad para enfocar y concentrar la
atención.
Como en
mi caso tuve la confianza de hablar con mi esposo, pues me sentía muy mal,
siempre tenemos que buscar a alguien para poder pedir ayuda, a la mama,
hermana, amiga, alguien que nos pueda ayudar a pasar por esa gran prueba, pues
deseamos poder ser felices.
Seamos humildes al aceptar la ayuda de los demás y tengamos siempre en mente, mañana será un mejor día. Y para aquellos que están al cuidado de la madre y bebe recién nacidos, nada mejor que alentar a la madre por el esplendido trabajo que están realizando, no las critiquemos, pues esto empeoraría la situación. Tratemos de realizar tareas tales como:
Seamos humildes al aceptar la ayuda de los demás y tengamos siempre en mente, mañana será un mejor día. Y para aquellos que están al cuidado de la madre y bebe recién nacidos, nada mejor que alentar a la madre por el esplendido trabajo que están realizando, no las critiquemos, pues esto empeoraría la situación. Tratemos de realizar tareas tales como:
• Hacerse cargo de las tareas de la casa y
del cuidado de los otros niños.
• Limitar el número de visitantes para
fomentar un ambiente más tranquilo. (Sin embargo, en algunos casos, es posible
que el hecho de recibir visitas contribuya a aliviar los síntomas de depresión
en la mujer.)
• Ayudar a la madre para que tenga
suficiente descanso, una alimentación apropiada y haga ejercicio.
• Prestar asistencia en el cuidado del
recién nacido.
• Informarse bien sobre la depresión
posparto.
•Demostrar interés y sencillamente estar
con ella. Si se acompaña con un abrazo, una expresión reconfortante, puede
constar solamente de una frase, como: “Me imagino que esto que estás pasando
debe de ser muy difícil”.
Algo
que puedes hacer tú misma es llevar un diario y escribir en el algo especial que tuviste en ese día, aunque sea una palabra, pero ponte la meta de cada día hacer esa
lista más y más grande, cuando te des cuenta tendrás muchas razones para ser
FELIZ 😊.
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